Cada 30 de junio no puedo evitar acordarme. Tenía 9 añitos y me senté en Lateral Alto, nueva ubicación para mí, para presenciar el ascenso del Cartagonova F.C, ya que un punto en casa nos ascendía.
Yo estuve aquel día con mi familia, casi al completo. Tenía 9 años y, creo que como a todos, también me marcó aquel partido. Lo recuerdo todo, la llegada de los jugadores, que me pintaron la cara, el gol de Keko (antes del descanso),el bocadillo que me comí de jamón serrano y aceite, los dos trallazos impresionantes de Óscar(minuto 53), el gol del ascenso cordobesista, de falta también que anotó Ramos cinco minutos después (en el minuto58)
En uno de los llenos históricos del Estadio Municipal Cartagonova, los periódicos apuntaban cerca de 22.000 personas, unos pocos(muy pocos) venidos desde Córdoba, ya que se esperaba la victoria Albinegra aquella tarde.
Con el gol de Keko la ilusión por volver a tener un equipo en Segunda A aumentaban con el paso de lo minutos. Y aunque el Córdoba marcó la igualada, nosotros seguíamos soñando, ya que el resultado nos valía. Las ilusiones se desvanecieron en el 58 con el gol de Ramos que nos condenaba un año más a jugar en Segunda B.
Acompañado por mi padre, primer culpable de que yo pise el Cartagonova un domingo tras otro, mi madre, mi hermano, mi tío José, su mujer (hoy) María del Mar, mi tío Pedro, y algún familiar más, no quería creérmelo y soñé con la igualada que no s daría el ascenso. Pero la soñada igualada no llegó nunca y el Córdoba terminó ascendiendo.
Cuando el árbitro decretó el final vi tirarse al suelo a un desconsolado Keko, al mismo tiempo que Alberto García se secaba las lágrimas con la sudada camiseta. Por el contrario, el Córdoba, que volvía a la División de Plata, celebraba el ascenso.
Fue la primera vez que el fútbol, el Cartagonova, me hizo llorar. Para mí era la mayor de las desgracias y no había método para consolarme un llanto tan sentido.
Después vinieron los rumores de que el partido estaba vendido, unos dicen que por parte del Cartagonova, más concretamente por su presidente, Florentino Manzano y otros afirman que fueron los jugadores Garrido (defensa central) y Trujillo (espigado portero) quien se vendieron a los intereses del club andaluz. Pero nunca nadie demostró nada.
Lo único positivo es que ya hemos conseguido ascender de categoría, y fuera de casa, como lo hicieron ellos. Lo importante es asentar un proyecto en el Fútbol Profesional.
Ojalá!
Yo estuve aquel día con mi familia, casi al completo. Tenía 9 años y, creo que como a todos, también me marcó aquel partido. Lo recuerdo todo, la llegada de los jugadores, que me pintaron la cara, el gol de Keko (antes del descanso),el bocadillo que me comí de jamón serrano y aceite, los dos trallazos impresionantes de Óscar(minuto 53), el gol del ascenso cordobesista, de falta también que anotó Ramos cinco minutos después (en el minuto58)
En uno de los llenos históricos del Estadio Municipal Cartagonova, los periódicos apuntaban cerca de 22.000 personas, unos pocos(muy pocos) venidos desde Córdoba, ya que se esperaba la victoria Albinegra aquella tarde.
Con el gol de Keko la ilusión por volver a tener un equipo en Segunda A aumentaban con el paso de lo minutos. Y aunque el Córdoba marcó la igualada, nosotros seguíamos soñando, ya que el resultado nos valía. Las ilusiones se desvanecieron en el 58 con el gol de Ramos que nos condenaba un año más a jugar en Segunda B.
Acompañado por mi padre, primer culpable de que yo pise el Cartagonova un domingo tras otro, mi madre, mi hermano, mi tío José, su mujer (hoy) María del Mar, mi tío Pedro, y algún familiar más, no quería creérmelo y soñé con la igualada que no s daría el ascenso. Pero la soñada igualada no llegó nunca y el Córdoba terminó ascendiendo.
Cuando el árbitro decretó el final vi tirarse al suelo a un desconsolado Keko, al mismo tiempo que Alberto García se secaba las lágrimas con la sudada camiseta. Por el contrario, el Córdoba, que volvía a la División de Plata, celebraba el ascenso.
Fue la primera vez que el fútbol, el Cartagonova, me hizo llorar. Para mí era la mayor de las desgracias y no había método para consolarme un llanto tan sentido.
Después vinieron los rumores de que el partido estaba vendido, unos dicen que por parte del Cartagonova, más concretamente por su presidente, Florentino Manzano y otros afirman que fueron los jugadores Garrido (defensa central) y Trujillo (espigado portero) quien se vendieron a los intereses del club andaluz. Pero nunca nadie demostró nada.
Lo único positivo es que ya hemos conseguido ascender de categoría, y fuera de casa, como lo hicieron ellos. Lo importante es asentar un proyecto en el Fútbol Profesional.
Ojalá!
lo importante este año es hacer un equipo para mantenernos y no tirar la casa por la ventana, y una vez consolidados en la categoria de plata, luchar por ascender a primera.no tenemos prisa.aupa efese.juanzro.
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