Cuando la mala suerte se ciega con alguien...

La lesión de Jordi Pablo es la nota más amarga del partido de ayer por la tarde noche en Lorca. Fue un partido muy duro por parte lorquinista y para mí el culpable es el árbitro por no haber cortado el juego brusco mucho antes de la lesión de Jordi, por muy partido amistoso que sea.En una primera exploración a pie del campo los servicios medicos del club pensaron que se trataba de una fisura en la tibia, lo que hubiera tenido a JP alrededor de unos tres meses fuera de los terrenos de juego. Si a eso le unías el hinchazón que llevaba en el tobillo, la exploración y el diagnóstico se hacían tarea difícil. Los servicios médicos del club vieron con buenos ojos su traslado al Hospital Rafael Méndez de la cuidad del Sol, para proceder a un examen más detallado. Y las peores sospechas se confirmaron al ver en las pruebas realizadas que el jugador tenía una rotura del maléolo interno del pie izquierdo. Para que los lectores lo entiendan Jordi se ha dañado la unión entre la pierna y el pie. Por ello, casi con toda seguridad se perderá la campaña 2010//11 y tendrá que ser operado. El caso de Jordi Pablo me recuerda al de un ex-cartagenerista. Chito se lesionó también en uno de los primeros partidos que jugaba con el F.C.Cartagena, y curiosamente fue en Lorca. Después vino una larga recuperación, su paso por el Cartagena Promesas y su consagración como jugador de la primera plantilla.Toda la suerte del mundo para Jordi Pablo.